¡Gracias por tu ejemplo, Jesús!
La SALUD es la vida que se anda y se corre sobre alfombra roja y cuesta abajo. Va siempre rodada y nunca cansa, pues no implica obstáculos, limitaciones ni necesidad de esfuerzos adicionales. La SALUD nos malcría en la conformidad de lo que ya tenemos, oxida nuestras neuronas y nos instala en un espacio de confort en forma de sofá del que nuestra propia naturaleza nos impide movernos.
Los que hacemos deporte de esfuerzo físico habitualmente nos entrenamos buscando la mejoría de la marca anterior, el minuto de menos que justifique nuestro trabajo diario y dedicación y no pensamos en aquellos a lo que su NO-SALUD no los trata como iguales o bien que tienen limitaciones físicas o de comunicación que los ponen en inferioridad. Ellos no hacen series ni progresivos en los amaneceres de la ciudad ni cierran los días inundando los paseos marítimos de zapatillas de “running”. Ellos, simplemente, quieren estar; buscan la normalidad que de sentido a su esfuerzo diario por vivir y que devuelva a sus familias la dedicación y el sacrificio de muchos años de abnegado apoyo en silencio. Quieren demostrar, como el gran Ussain Bolt dice, que todo es posible, que no hay límites y que con determinación y esfuerzo todo se puede lograr.
Esta mañana he corrido la MMM18, mi media maratón número 39. Jamás escribiría de eso en mi blog porque no es una noticia ni tiene nada de especial. Sin embargo, cuando he terminado y estaba en las pistas del Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga recuperándome, se ha acercado a saludarme Jesús Lozano. Y nos hemos hecho una foto que podéis ver. Jesús tiene un diagnóstico hecho desde hace años de esclerosis múltiple, una enfermedad desmielinizante del sistema nervioso que ha limitado su calidad de vida y su condición física desde su diagnóstico pues la pérdida de mielina de las neuronas genera déficits sensitivos y/o motores que dificultan el desempeño diario normal. Es un tío grande que pelea cada día por demostrar que puede normalizar su vida pese a su enfermedad, que es capaz de cronificarla y además tiene el valor y el compromiso de decírselo a la gente de forma abierta, sin complejos y dando ejemplo. Estas son, precisamente, las personas que hacen que el mundo ande, las que reman contracorriente y andan cuesta arriba por caminos de piedras, con el complejo del mito de Sísifo sobre su cuerpo y la demanda periódica, con frecuencia, de volver a empezar de nuevo. Ellos y sus familias, que convierten su lucha en el eje vertebrador de su existencia y que viven sus triunfos como el mayor regalo del mundo.
Jesús ha empezado hoy su MMM18 a las 7.30 horas de la mañana cuando todavía llovía a cántaros en Málaga y ha hecho los 21.095 Km de cabo a rabo terminando en menos de 4 horas. Su dignidad y sus ganas de pelear le han prohibido rechazar la carrera como muchos otros participantes han hecho por miedo al agua. ¿Quién puede tenerle miedo a la hormiga del agua cuando lleva dándole guantazos al elefante de la Esclerosis Múltiple durante años y manteniéndolo a raya?. Hoy he aprendido de él y su saludo en meta me ha justificado el día porque me ha dado una lección de vida. Un ejemplo de superación y el mayor triunfo para la dignidad de Jesús Lozano, uno de los grandes campeones de la MMM2018.
¡Muchas gracias, felicidades y hasta la próxima Jesús!. Y no te confundas, que EL GRAN ATLETA Y LA GRA PERSONA eres tú.